En nuestro sector es normal que tengamos muchísima competencia. La verdad es que uno se acostumbra a todo y parece que no se asombra de nada. Vas a comprar un kilo de tomates y te venden al lado un kilo de disco duro o vas a hacer dos fotocopias y te ofrecen media docena de chips… pero cuando la competencia llega desde la cumbre de nuestro sistema educativo, eso ya es competencia en mayúsculas.
El otro día entra un cliente a la tienda. Nos trae un portátil que todavía olía a nuevo (por el modelo, tenía menos de tres meses). Nos cuenta el cliente que hay páginas web que se abren solas, otras no se pueden abrir, el equipo va muy lento (a pesar de contar con un buen procesador y con cantidad más que generosa de memoria Ram). Le decimos que se lo miramos que tiene pinta de tener algún driver mal configurado o bien algún invitado no deseado en el sistema. El cliente nos dice.
– Pero, ¿seguro que lo podeís arreglar? porque yo trabajo en la Universidad y hace dos semanas cuando comenzó a ir mal se lo lleve a los informáticos de la facultad. Lo han tenido allí más de una semana y dicen que no pueden resolver el problema. Porque como no hicimos los discos de recuperación del Windows y formateamos el disco duro para que fuese mejor y pusimos Windows XP en lugar del Vista, que no tenían los drivers para poder arrreglarlo.
No sabía yo que los informáticos de la Universidad también reparaban los portátiles de los miembros de la comunidad educativa. Me imagino la cara de los pobres compañeros de fatigas digitales: “Y que le decimos a éste, si no le caben más virus al portátil”.
La verdad es que el trabajo en los Departamentos de Informática y soporte de grandes empresas debe tener muchas interrupciones de este tipo. Porque aquí en España es muy normal esto de que alguien de la empresa me eche una mano. Yo he visto a los compañeros de Asesoría Jurídica tramitar devoluciones de multas, a los de Contabilidad haciendo declaraciones de la renta… así que llevarle el portátil a los de Informática, pues debe ser lo más normal del mundo. Y por cierto, con tanto portátil, PDA con Internet… imagino que sus encargos de este tipo habrán aumentado, porque antes era más complicado llevarse al trabajo una torre (pero lo he visto en alguna empresa, entrar al SAT y la mitad de PCs eran de empleados a los que no les iba bien)
Al final aquello tenía virus, dialers, troyanos… tuvimos que formatear y reinstalar todo el sistema.