Aquí seguimos a ver si volvemos a retomar la normalidad en el Blog. Llevo un mes desaparecido de aquí, por algunos motivos (que como me habéis llamado, enviado mensajes y dejado toques en las redes sociales) pues desgloso:
- Estoy rehaciendo por dentro, tanto la tienda web, como el blog. Y necesito horas que no tengo para ello. Así que las he sacado del tiempo del blog
- También estoy tratando de ampliar los servicios que ofrecemos, que no son de hardware. Aquí estoy buscando dos objetivos, diversificarnos, prepararnos para el futuro (conforme sigue la bajada de precio del hardware y sus márgenes) y también ver si conseguimos aumentar la plantilla, que eso siempre deja muy buen sabor de boca
- He tenido estos meses algunas decepciones grandes, con “lectores” del blog, que me han agotado, digamos que mentalmente. Y eso también repercute en el tiempo que uno le dedica al blog.
- Las cosas que uno tiene que contar, o bien son versiones de cosas contadas antes (es lo que tiene estar en esto dos lustros) o bien son novedades que no me gusta comentarlas, porque solo van a generar ventas en grandes superficies.
Dicho lo anterior, vamos a seguir con la entrada de hoy. Un tema recurrente, pero que cada vez se produce más con sobre todo mujeres y Apple (ahora entiendo los fichajes de Apple: como éste, o éste, o éste otro, y por cierto me saco el sombrero con la política de Recursos Humanos de la compañía de la manzana y lo bien que aprovechan las nuevas incorporaciones).
El tema se resumen en la frase del encabezado, que ya le he escuchado estas semanas dos veces, y en otros casos no directamente, pero si frases sinónimas. “Para gustos colores”, toma ya, una frase en la que no puedo estar más de acuerdo, salvo cuando vas a la guerra en la selva y te vistes de blanco ártico, o cuando vas a cazar al desierto y te vistes de verde jungla… es decir el gusto está muy bien, pero siempre que no interfiera con las necesidades.
Este mes pasado hemos recibido en la tienda, varias consultas y todas partidas por el mismo patrón. Joven mujer, que está en segundo o primero de carrera técnica. Entra a la tienda con un precioso portátil Mac de los modelos más finos y más pequeños. Resulta que necesita instalar Windows, para ejecutar programas imprescindibles para su carrera. Además programas de los que requieren mucho procesador, mucha RAM y casi siempre mucha tarjeta gráfica. Nosotros hacemos presupuesto, pero siempre advertimos (porque ya nos pasó una vez y no nos gustó el pollo que nos montó el cliente) que esos programas con esos procesadores y con la RAM y sin gráfica… pues no van a ir finos. Y la actitud siempre es ¿Como es posible que mi Apple que me costó xxxxx, no mueva eso? Si es el mejor portátil del mundo. Y tienes que explicar, que no tiene nada que ver con Apple, que si tienes un portátil con Windows con el mismo micro y la misma RAM, pues que irá lento también ese programa. Y luego además yo siempre pienso, para qué te compras un Apple, si luego vas a e emplear Windows y para mi el encanto de Apple está en su sistema operativo y en su integración con todo su ecosistema). Así que pierdes la venta. Y no me sabe mal, porque las veces anteriores que hicimos estas instalaciones, luego todo fueron visitas del cliente: que si esto tarda mucho, que si este renderizado se hace eterno… Pero si que te quedas a veces con ganas de contestar, con algunos comentarios que te hacen. Y si ya vienen la madre y la hija, es para grabarlo.
Así que “Para gustos los colores”, cuando el color no sea importante para el uso que le vas a dar al PC. Y aquí como siempre, aparece el aura que Apple ha creado en sus productos, de perfección y de que sirven para todo. Hay maneras de solventarlo, y es preguntando y no comprando solo por el color. Y puedes seguir con tu Apple, no hay problema. Nosotros este años, hemos tenidos dos clientes, que vinieron a la tienda. Sus hijos estaban en carreras técnicas, y necesitaban cambiar de portátil. Querían un Mac, pero también querían usar una serie de programas muy exigentes con el hardware. Así que miramos los MacBook Pro con la potencias suficiente para ejecutar los programas (que ya habían preguntado en la Universidad y tenían claros los que necesitaban) requeridos. Además les dimos la opción de un portátil potente o bien de sobremesa (bien PC, bien Mac) como equipo central de trabajo y luego una Mac Air para moverte con él por la facultad. Y de esta forma, tienes un Apple, pero con la potencia que van a demandar el software que debes usar. No es cuestión de marca, es cuestión de modelo.
Y ya de propina… este año hemos tenido otros casos como el que contaba el año pasado (lo que os decía de cosas ya vistas). Hijos que convencen a sus padres de que un iPad es imprescindible para sus nuevos estudios universitarios… y luego resulta que tras dos semanas de clase… necesitan un ordenador. Y aquí lo tengo que contar, tuvimos un caso ya paradigmático. Viene el padre, con la hija con un iPad nuevo y de gama alta. Que la hija necesita un portátil, porque al final con el iPad no está cómoda para hacer los trabajos de clase. El padre, que no quiere gastarse mucho (después del desembolso de la tableta), nos pide presupuestos con un límite de 400 Euros. Yo se los hago, porque el padre es un cliente de los primeros de la tienda y tenemos ya hasta amistad con él, pero tengo claro que no vamos a hacer la venta. Efectivamente, no la hacemos. Pasan unos días, y mi socio un día que entro, me llama y me enseña un vídeo de Youtube. Aparece la hija de nuestro cliente, enseñando su flamante portátil de Apple (miramos el modelo en catálogo y si iba a más de tres veces el límite de lo que quería gastarse el padre) y su nuevo iPhone 6S… Y en este caso, lo que estudia la hija, es algo, que con el iPad se podría seguir el curso.
En resumen, como decía hace un mes, hay que tener en cuenta, para que necesita uno los ordenadores, antes de comprarlos. Y también mi felicitación a Apple por los buenos fichajes que hace, y sobre todo por lo bien que los integra en la dinámica de ventas de la empresa, algo que es muy importante cuidar en empresas con ese tamaño; y que no todas las empresas son capaces de hacer así de bien.